lunes, 20 de mayo de 2013

MI PROBLEMA FILOSÓFICO: YO COMO SER SOCIAL

MI PROBLEMA FILOSÓFICO: YO COMO SER SOCIAL: Para vivir es menester ser un dios o una bestia. Aristóteles El individuo es el único ser con existencia real. Por esta r...

YO COMO SER SOCIAL






Para vivir es menester ser un dios o una bestia.
Aristóteles

El individuo es el único ser con existencia real. Por esta razón puedo concebirme en la sociedad, y más aún, existir sin ella como lo hicieron Tarzán, Kaspar Hauser, Robinson Crusoe, los ermitaños y niños ferales que vivieron con algunos animales o totalmente aislados de los hombres en donde tal vez vivieron felices, (exceptuando a Kaspar Hauser) en ese estado asocial imaginado por Rousseau.

Pero aunque no viva aislado, me ubico en el seno de una sociedad y con una familia, en la escuela y otras instituciones donde interactúo con el “espíritu objetivo” hegeliano y los productos culturales que apreciamos o despreciamos de acuerdo a medidas valorativas que imperan en nuestra cosmovisión.

Por mis necesidades soy un ser social inmerso en la sociedad civil  para mi propia conservación, pero algunas veces me gustaría aislarme para mi propia salud mental, (el infierno son los otros) considero prudente alejarme del prójimo para no aumentar mi misantropía a causa de los males de la sociedad y lo antisocial, ya que el hombre es el lobo para el hombre.

lunes, 13 de mayo de 2013

YO COMO SER VIVO


Para reivindicar mi dignidad y la del hombre, pues este es el objeto más estimable de estudio, según Martin Buber, referente a investigar el ser y los sentidos más auténticos, desde lo biológico hasta lo psíquico.

Tal vez las acciones que he tomado y en lo que me he transformado con respecto al carácter y la auténtica personalidad, han sido siempre un camino no premeditado un andar en la vida, tal vez sin objetivos, tal vez buscando un sentido a la propia existencia, maravillándome con todo lo creado, con todo lo dado en el mundo, los otros objetos, los otros seres multiformes que coexisten en la otredad palpable y sensible.

Lo que percibo, lo que anhelo y siento buscando el significado de mi propia experiencia frente a la vida, problematizándome para lograr un autoconocimiento no revelado; pues en ocasiones somos el mayor misterio para nosotros mismos ¿Cómo interpretarnos como seres vivos? o ¿Quiénes somos como seres vivos?

No simplemente nacemos, crecemos, nos reproducimos (creando genealogía) y morimos; sino que existen una complejidad de eventos que nos transforman en seres que realmente viven oponiéndonos al concepto de animal; los cuales integran estímulos a estructuras sensitivas con sistemas de respuestas; aunque se comparta estos elementos comunes con los demás seres, también nos relacionamos con el entorno y lo convertimos en nuestro mundo, es decir, transformamos la naturaleza mediante nuestra inteligencia.

Será la experiencia de la vida la que nos hace conscientes de que estamos inmersos en esta realidad rodeada de cosas, objetos y naturaleza. Es cuando nos damos cuenta que el vivir es una serie de complejidades consumadas suscitando acciones y reacciones donde damos y recibimos información.

domingo, 12 de mayo de 2013

LA BANDA SONORA DE MI VIDA




Si nuestra vida es una microhistoria, (aunque no sea lineal, ni aristotélica) donde suceden cosas -tal vez irrelevantes, comunes, cotidianas y anónimas para mucha gente- pero es nuestra vida, nuestra circunstancia. La cual apreciamos y logramos saber por qué vivimos en esta época y en esta particularidad única.

Además, comprendemos que dentro de nosotros, hay cosas extraordinarias que hemos conocido como una intuición manifiesta y permanente. Por esa razón de nuestra vida en particular podemos incluir nuestra música incidental como una banda sonora que suene en momentos cotidianos, emotivos y solemnes; circundándonos en cada escena.

Hay cierto tipo de música que nos transforma de una manera existencial y aún fenomenológica, en cada experiencia, en cada momento significativo nos damos cuenta que es una música de la cual hacemos “personalmente nuestra” y sabemos que fue creada especialmente para nosotros, como decía “El cartero” en un diálogo con Pablo Neruda: “la poesía es para quien la necesita y no solo para quién la escribe”  SIC. Entonces es la que escuchamos en el fondo de cada escena vivida, específicamente en momentos memorables o significativos. A demás esta música define nuestra personalidad, porque nos gusta y nos hace sentir especiales; de esta forma es como la elegimos, más allá de un enfoque estético y de un existencialismo pop. Es la música incidental que se hace para el escenario de nuestra vida, desde el drama trágico y la comedia. Beethoven  decía que si escuchamos una marcha nos dan ganas de marchar, de igual forma si nos sentimos enojados podemos escuchar un buen heavy metal…

Hay canciones para renunciar a la humanidad, como la de “Mad World” de Gary Jules. Para evadir nuestros problemas y nunca solucionarlos para que nos acompañen toda la vida como la de “Feelin Alright” de Joe Cocker. Para recordarnos que en la vida no todo es posible como en los cuentos, como la de “You Can´t Always Get What You Want” de The Rolling Stones. Aunque existen otras más optimistas.

La música transforma momentos y trasporta hacia un pasado de vivencias, de añoranzas, de melancolía, de sueños futuros y pasados, pura nostalgia, alegría de instantes, aún monumentales, cuando ya los años han pasado y tenemos ganas de volar o cuando hace que la vida se vaya despacio. Bueno estas son algunas canciones que suenan en mi vida, que han sonado en algún tiempo y otras que suenan para siempre, aunque en posteriores ocasiones podré mencionar muchas más:

En primer lugar: “Cromatique” de Vangelis. Es la canción más metafísica y abstracta que he escuchado, también es extraña, su estructura rítmica no es de este mundo. Es ideal para olvidarme de la monótona cotidianeidad y salir de ahí mientras dure la canción.

Anywhere out of the world “En algún lugar fuera del mundo” de Dead Can Dance. Sabiduría intelectual renacentista (siempre pensamos eso cuando hablamos de la razón). Ideal para reflexionar en la búsqueda de un propio fin en la vida o para leer la filosofía existencial de Emilio Cioran, Kierkegaard o Nietzsche. Los crescendos instrumentales, los falsetes y titánica voz de Brendan Perry te arrancan de este mundo. Es una belleza sublime.

Dentro de la música incidental Urishite  es una canción de gloria al igual que “Under the Wood” del maestro Seji Yocoyama. Denota gloria, paz, triunfo, santidad del que ha peleado la buena batalla, del que ha seguido el camino de toda la tierra (de donde ningún viajero puede volver), junto con Lehi, Catulo y Shakespeare. Alguien dijo que cuando escuchó esa canción creyó ver a Dios y que le entregó algo sagrado. Seguramente esta es una canción que puedo escuchar por toda la eternidad y se ha convertido en un himno para mí…

MI PROBLEMA FILOSÓFICO






“Para sentirnos bien con nosotros mismos debemos saber distinguir lo que es necesario de lo que parece”
Epicuro



La visión, la percepción  la interpretación que se tiene del mundo nos orilla a actuar de una manera particular a sentirlo distinto con texturas heterogéneas o dispares. Se siente algo específico a que aferrarse o creer e interpretar como una serie de hipótesis, de paradigmas donde surgen enigmas que develamos para que la esfinge no nos devore.

Mi problema filosófico tiende al antropocentrismo, centrado en lo axiológico, (y tal vez gire dialécticamente hacia lo cosmocentrico y teocéntrico) en lo que es de más valor y en lo que es de verdad. Distinguir y apreciar la vida de una burbuja de jabón a la del universo.  Me gusta distinguir de entre lo que es efímero y lo que perdura, lo que subsiste para siempre en la sempiternidad del tiempo. Lo que es de mayor relevancia por su ontología en sí mismo, me gustaría que todo lo que tenga un máximo valor durara para siempre ese es mi problema filosófico el distinguir entre lo fugaz y lo perene.

Un sueño, un cariño, un amor, una mascota, un momento, una ilusión, una esperanza, unos seres queridos, una canción, un poema. Todo lo bueno de la vida, “lo bello y armonioso debe ser eterno” ¿esa era la idea Platón? Además de la exactitud, la armonía, la inmortalidad. Pero lo importante está en saber distinguir, esa es la verdadera sabiduría, todo está ahí, pero si no lo podemos discernir o sopesar no tendrá ningún significado porque pasará desapercibido de ante nuestros ojos.

El mejor ejemplo de lo efímero es la burbuja de jabón que dura unos escasos segundos, se desvanece en la nada de la existencia, (pero lo que es eterno en nuestra memoria es ver a nuestro hijo o a un niño como se divierte  rompiendo las burbujas y corriendo tras ellas, esos son momentos eternos y siempre recordantes) pero esta burbuja es bella, su color tornasol y su perfección esférica que a Platón le hubiera gustado observar. Un momento aún más efímero, pero maravilloso,  puede ser ver una estrella fugas atravesando el cielo nocturno.

Y que es lo duradero. Una roca, un diamante, una nube, una montaña, un río que fluye para siempre en los elementos perenes. Alguna vez  escuché una canción eterna que ha sonado por todo el universo y cuando este mundo deje de ser, la canción siempre seguirá sonando por todo el universo.